Tengo una deuda moral en este blog con el vino y todo lo que representa, sobre todo por lo bien que se ha tratado aquí a su, en teoría rival, la cerveza. Me parece un mundo tan rico, complejo y en el que tanto se puede ahondar, que me quedo siempre en la orilla…
Bien, pues lo que me ha impulsado a dedicar una palabras a uno de los emblemas de la gastronomía, historia y cultura peninsular, es la reciente publicación de una noticia relacionada con el yacimiento de la Solana de las Pilillas, vestigio más antiguo hallado en la península ibérica, de elaboración de vino. Hablamos del S.VII a.C., nada menos que de la época de los fenicios. Hecho que no nos debe sorprender pues se tiene constancia que griegos y fenicios consideraban a los territorios de la Comunidad Valenciana como «El Dorado» por las riquezas, oro y plata, que aquí hallaban, y eso influyó mucho para que se crearan numerosos asentamientos colonizadores y hubiera intercambios comerciales y culturales con los íberos ya establecidos.
Al igual que el vino francés ha pedido ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ahora lo hace la zona productora de vino más antigua en España, la comarca de Requena-Utiel, como referente de su variedad autóctona de uva: la bobal.
Mejor que continuar explicando, les podemos mostrar este vídeo de Paco a la naranja:
A nivel personal, tengo familia que vive del cultivo de la vid, en el término municipal de Requena, para la elaboración de esos caldos tan apreciados a nivel mundial. Este yacimiento es conocido por toda la gente de la comarca desde hace muchísimo, y es una excursión muy recomendable. Antes podías pasar las pilillas de largo ya que se confundían entre la roca caliza de la ladera de la montaña, pero desde que se ha acondicionado la zona para seguir investigando, no tiene pérdida. Si les interesa, acudan a Los Duques, a escasos 10 km de Requena por la nacional de Albacete, seguro que algún aldeano les indica el camino.